Skip to main content
x

Plan Foral de Regadíos

  • BON 186 de septiembre de 2012. Decreto Foral 102/2012, de 5 de septiembre, por el que se aprueba la inclusión de la zona regable de la "Ampliación de la 1ª Fase del Canal de Navarra" en la relación de actuaciones del Plan de Regadíos de la Comunidad Foral de Navarra.
  • BON 3 de febrero de 2010. Decreto Foral 6/2010, de 18 de enero, por el que se aprueba la inclusión en la relación de actuaciones del Plan de Regadíos de la Comunidad Foral de Navarra de la Modernización del regadío tradicional de Funes.
  • BON 12 de noviembre de 2008. Decreto Foral 105/2008, de 27 de octubre, por el que se aprueba la inclusión de la actuación del Plan Navarra 2012 "Nueva área regable de Tierra Estella" en la relación con las actuaciones del Plan de Regadíos de la Comunidad Foral de Navarra.
  • BON 25 de noviembre de 2002. Decreto Foral 212/2002, de 7 de octubre, por el que se aprueban variaciones en la relación de actuaciones del Plan de Regadíos de la Comunidad Foral de Navarra.
  • Con fecha 15 de septiembre de 2000 la Comisión aprobó el Programa de Desarrollo Rural para regiones fuera de Objetivo 1. Este Programa viene a apoyar las actuaciones previstas en el Plan Foral de Regadíos, mediante la cofinanciación comunitaria de la modernización de regadíos y de las obras de creación de nuevos regadíos.
  • El Plan de Regadíos de la Comunidad Foral de Navarra, preparado por personal técnico de Riegos de Navarra, S.A., ha quedado recogido en la Ley Foral 7/1999, de 16 de marzo, de actuaciones  y obras en regadíos integradas en el Plan de Regadíos de la Comunidad Foral de Navarra y contiene, entre otros proyectos el del Canal de Navarra.

PLAN DE REGADÍOS DE LA COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.
RESUMEN EJECUTIVO

ÍNDICE

  1. Diagnóstico de la Agricultura Navarra
  2. Objetivos del presente Plan
  3. Programas concretos de actuación
  4. Jerarquización de los programas que los desarrollan y de las acciones que se acometen
  5. Programación Presupuestaria

ORGANIZACIÓN DE LA DOCUMENTACIÓN BÁSICA DEL PLAN DE REGADIOS


EL MARCO COMPETENCIAL

La Planificación Hidrológica debe ser dinámica y en continuo proceso de actualización y perfeccionamiento de datos, bien por los cambios constantes que la Política Agraria Común introduce en el contexto de las producciones agrícolas, bien por un mejor conocimiento técnico obtenido de nuevos estudios generales o de detalle, bien por el necesario acople entre el marco competencial propio y el del Estado en asuntos, como el de la Planificación Hidrológica, que merece ser cuidadosamente respetado.

La relación de documentos e instrumentos legales relativos a la planificación de los recursos hidráulicos que se relacionan con Navarra es numerosa. Baste citar el denominado "Propuesta de actuaciones en materia de infraestructuras de regulación", Gobierno de Navarra, 1988; el "Proyecto de Directrices del Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro", noviembre 1993; el "Anteproyecto de Ley del Plan Hidrológico Nacional, junio 1993; el "Plan Foral de Regadíos", mayo 1994; el "Avance del Plan Nacional de Regadíos", octubre 1995; el "Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2005", febrero 1996; el "Plan Hidrológico del Ebro" aprobado por el Consejo del Agua del Ebro en febrero de 1996 y, finalmente, el Plan Nacional de Regadíos actualmente en redacción.

Estando, como se ha dicho, la Planificación Hidrológica sometida a un proceso de revisión constante, también lo es en el caso de Navarra, de acuerdo con lo establecido en la disposición transitoria 4ª de la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra, y el Real Decreto 2356/1984 de 19 de Diciembre, todo ello de acuerdo con los artículos 148 (puntos 1, 4 y 10) de la Constitución y el 44 (puntos 2 y 5) de la citada Ley Orgánica. En su virtud corresponde a la Comunidad Foral de Navarra la competencia exclusiva en materia de obras públicas que no tengan la calificación legal de interés general del Estado o cuya realización no afecte a otros territorios del mismo y de aprovechamientos hidráulicos, canales y regadíos, cuando las aguas discurran íntegramente dentro de Navarra y su aprovechamiento no afecte a otros territorios del Estado.

En virtud de lo señalado, el presente documento desarrolla el PLAN DE REGADIOS de la Comunidad Foral de Navarra, en el marco de sus competencias tanto de Obras Hidráulicas como de Reforma y Desarrollo Agrario, con la finalidad de servir de guía y referencia a una política de desarrollo rural orientada a incrementar la competitividad y a mantener el medio rural, para lo que contempla, desde un punto de vista general, las nuevas transformaciones y la modernización de regadíos tradicionales, así como todas aquellas medidas conexas que, para el adecuado desarrollo del Plan, se consideran necesarias y, en particular, para su financiación, bien en base a los recursos propios de la Hacienda Foral, o mediante la cofinanciación del Estado y de la Unión Europea, en el marco de los futuros instrumentos de ayuda al desarrollo rural, a cargo del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola.


INTRODUCCIÓN

La creciente liberalización de los mercados agrícolas propiciada por las negociaciones de la Ronda Uruguay del GATT y por la Organización Mundial de Comercio así como las modificaciones inherentes a la Política Agraria Común obligan necesariamente a plantearse el papel del regadío en este nuevo contexto, sin olvidar en ningún caso el valor estratégico de nuestra agricultura que sea capaz de asegurar un nivel mínimo de autoabastecimiento, tanto para la alimentación como para el necesario aporte de materia prima para la agroindustria con el fin, entre otros, de evitar su deslocalización.

El regadío es también un importante generador de riqueza en la Comunidad Foral donde el 17% del P.I.B. tiene su origen en las producciones obtenidas, en gran medida en las áreas de riego y en la posterior transformación de las mismas, y es básico como factor de consolidación de las poblaciones rurales, por lo que debe merecer toda la atención de los poderes públicos. Asimismo, el valor del regadío frente a la desertización y frente a los procesos erosivos constituye un factor de importancia clave en la organización territorial, sin olvidar, también, su influencia en los aspectos ambientales ligados al uso de fertilizantes y productos fitosanitarios en lo que se ha venido en llamar contaminación difusa y en ese sentido la necesidad de que las actividades ligadas al regadío se rijan por el principio de sostenibilidad, de forma que los rendimientos actuales no condicionen negativamente las producciones futuras.

La necesidad de compatibilizar la producción agraria con el mantenimiento y mejora del medio ambiente se ha configurado como un objetivo capital de la política agraria vigente. La adopción de nuevas formas de uso y manejo de las tierras es paulatina pues hay que contar con los diferentes gestores del territorio y, en especial, con los usuarios directos de las tierras (agricultores, ganaderos y silvicultores). Desde hace años se vienen elaborando y desarrollando directrices y programas encaminados a conseguir los objetivos citados. En el entorno concreto de Navarra se pueden citar los trabajos promovidos por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación para recoger y elaborar documentación territorial, para experimentar y asesorar a los agricultores y ganaderos en los diversos aspectos de la producción y de la gestión, para preparar el actual Código de buenas prácticas agrarias de Navarra, para modernizar los regadíos tradicionales y para asesorar a los regantes, para medir la erosión y la contaminación difusa causada por el uso agrícola de las tierras, para reforestar tierras agrarias, etc. El Plan Forestal y los diferentes documentos de planeamiento urbanístico y territorial del Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda son otros ejemplos adicionales de actuaciones del Gobierno de Navarra en este sentido.

Por otro lado, la existencia de documentos de Planificación Hidrológica realizados en el marco de la vigente Ley de Aguas y en particular el Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro aprobado por el Consejo del Agua en Febrero de 1996, consagran las importantes obras de regulación que se llevan a cabo: Itoiz en el Irati, Cigudosa-Valdeprado en el Alhama, Los Fayos en el Queiles y la previsión de llevar a cabo otras, como el embalse de Oteiza en el Ega, regulaciones en el Arga y el recrecimiento de Yesa, que permitirán superar la tasa de agua regulada en Navarra desde el 10% actual, de los recursos hidráulicos generados en nuestra Comunidad, hasta una cifra superior al 20%, aunque por debajo de la media nacional y europea que se sitúan en el 40%, cifra conseguida en el caso de España, gracias a la construcción de 1.200 presas y en el caso de Europa gracias a la elevada regulación natural.


1. LA INFRAUTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS HÍDRICOS EN NAVARRA

Los documentos mencionados muestran también como el grado de aprovechamiento de los recursos hídricos en Navarra, con destino al regadío no se ha producido en consonancia con las agriculturas de nuestro entorno geográfico. Así mientras Aragón ha transformado 62 hectáreas en riego por cada hectómetro cúbico que aporta a la cuenca del Ebro, como media anual, Cataluña 56 hectáreas, La Rioja 50 hectáreas y País Vasco 34, Navarra ha transformado solamente 24 hectáreas por cada hectómetro cúbico.

Más elocuente, si cabe, es el retraso manifiesto que muestra Navarra en el desarrollo temporal de sus áreas regables y para ello bastan dos datos significativos:

  • En el período 1962-1985 las hectáreas de riego intensivo en España crecieron un 60%, pasando de 1.880.000 a 3.006.800 según el Ministerio de Agricultura, mientras que Navarra creció un 1% y pasó de 66.400 a 67.000 hectáreas.
  • Mientras tanto, en Europa, y en particular en los países de la UE de 1974 a 1989 según la FAO, incrementan las superficies de regadío en un 25% (pasaron de 8.963.000 hectáreas a 11.196.000 hectáreas). En ese periodo Navarra creció un 7% (4.798 hectáreas), gracias a la creación de la sociedad pública Riegos de Navarra, S.A. que inició su andadura en 1984.


2. PLANTEAMIENTOS BÁSICOS DEL PLAN DE REGADÍOS

Los aspectos señalados, relativos al GATT, PAC, a la Planificación Hidrológica, y al retraso que Navarra muestra en el desarrollo de las infraestructuras para riego, muestran la necesidad de llevar a cabo una revisión de las cifras de planificación hasta ahora conocidas, someter éstas a nuevos análisis de carácter económico y ambiental, si es que carecieran de ellos y, finalmente, llevar a cabo un adecuado estudio de la financiación de las propuestas concretas que se deduzcan de la información disponible.

Al mismo tiempo, debe analizarse la posibilidad de mejorar la competitividad de los regadíos navarros por la vía de la disminución de los costes de explotación, la búsqueda de nuevos mercados y cultivos y potenciar, en los casos precisos, las zonas regables de interés social o que contribuyan a unas cotas de desarrollo rural inalcanzables con otros planteamientos, en la certeza de que la dignificación de la actividad agraria constituye un pilar de nuestra sociedad y patrimonio de nuestra cultura y que, en la medida que esta actividad pueda competir en un mercado libre, estaremos en disposición de garantizar su continuidad, manteniendo el tejido rural y elevando el nivel de vida de nuestros pueblos y comarcas.

Para la realización del Plan de Regadíos no basta, sin embargo, con proceder a una mera enumeración de objetivos, como alguno de los señalados que, en la práctica, suelen ser comunes a todas las agriculturas de regadío, sino que deben ser fruto tanto del análisis de la agricultura navarra, como sobre el estado actual del regadío tradicional en Navarra, como de las orientaciones que la competencia, cada vez más abierta, introduce en el mercado y en particular las relacionadas con la industria en general.

La experiencia tanto del estado actual del funcionamiento de las zonas regables transformadas desde 1984 por el Departamento de Agricultura, a través de Riegos de Navarra S.A., como de las actuaciones de mejora de los regadíos tradicionales, emprendidas también desde la creación de la citada sociedad instrumental, en base a la legislación foral en vigor en cada momento, permite disponer de elementos de análisis y datos comparativos relevantes que ayudarán a enfocar el presente Plan.

Esta experiencia, junto con los datos señalados en el apartado anterior, han permitido plantear un escenario de futuro en materia de desarrollo rural que se configura en base a cuatro elementos básicos:

  1. Preeminencia de la creación de nuevos regadíos sobre la modernización de los existentes, debido a:
    1. La escasez de superficie de riego en Navarra en comparación con las regiones colindantes.
    2. La falta de receptividad previa de los regantes tradicionales frente a los procesos de cambio de sistema de riego.
    3. La nula rentabilidad económica de la modernización en la que, además, parte de los beneficios obtenidos son absorbidos por regiones aguas abajo de la nuestra.
    4. El elevado precio, 500 ptas/m3, que resulta para cada m3 de agua ahorrada tras la modernización.
    5. La imposibilidad actual de cofinanciación por el Estado de las obras de modernización que se estima debería alcanzar más del 60% del importe de las obras.
    6. Imposibilidad de financiar simultáneamente, con los recursos actualmente disponibles, la modernización y la creación de nuevos regadíos, lo que obliga a establecer criterios de selección.
  2. La modernización de los regadíos tradicionales debe orientarse, de forma preferente, a la resolución de problemas de índole social.
  3. La creación de nuevos regadíos y la modernización de los existentes deben estar sometidos a criterios ambientales, técnicos, económicos y sociales acordes con la experiencia adquirida y con las orientaciones que los fondos de ayuda al desarrollo rural de la UE establezcan.
  4. El secano de Navarra, donde un 60 % de su superficie está por debajo de los límites de rentabilidad económica, deberá reorientarse a una auténtica función agroambiental en consonancia con las directrices que llegan desde la UE.


3. ESTRUCTURA DEL PLAN

El PLAN DE REGADÍOS de la Comunidad Foral de Navarra se ha estructurado en 5 partes, que incluyen desde el análisis pormenorizado de la situación actual, la fijación de objetivos y actuaciones concretas, hasta la programación presupuestaria a corto, medio y largo plazo del mismo.

La primera parte de este Plan Foral recoge, en primer lugar, el diagnóstico de la agricultura navarra, que se concreta en los puntos siguientes:

  1. Baja productividad de la superficie agrícola, en relación con los valores medios del Valle del Ebro, debido a la escasez relativa de regadíos.
  2. Pérdida del potencial exportador en el sector agroalimentario que de 1985 a 1995 ha multiplicado por 2,7 las exportaciones mientras que las importaciones se han multiplicado por 12,8.
  3. Deficiente estructura del factor tierra, con un importante minifundio en el regadío tradicional.
  4. Elevado nivel de envejecimiento de los activos agrarios.
  5. Bajo nivel de diversificación de las rentas agrarias.
  6. Gran parte de los secanos de la zona media y sur están en el límite de rentabilidad del cereal con riesgo de despoblamiento.
  7. Escasa contribución del regadío de Navarra a la Producción final Agrícola (50 %), mientras que la media española es del 62%.

En segundo lugar se realiza un análisis de la situación y del funcionamiento de los regadíos de Navarra. Este análisis puede desglosarse a su vez en dos apartados, el primero corresponde a los regadíos tradicionales, que abarcan una extensión de 84.000 hectáreas que se caracterizan, en esencia, por:

  1. Insuficiente dotación en unas 30.000 ha.
  2. Infraestructuras deficientes en unas 60.000 ha.
  3. Deficiencias organizativas en la gestión del agua.
  4. Bajas eficiencias en la aplicación del agua de riego por gravedad.
  5. Estructura parcelaria minifundista: 150.000 parcelas y 50.000 propietarios.
  6. Dificultad de contratar con la agroindustria: el 95,5% de las parcelas son inferiores a 2 ha.
  7. Resistencia de los agricultores a la modernización, y al cambio de sistema de riego.

El segundo apartado corresponde al análisis de las 10.767 hectáreas de nuevos regadíos construidos desde 1984 a 1997 por Riegos de Navarra, S.A., siendo, en este caso, sus rasgos más significativos los siguientes:

  1. Riegos adecuados, sin que se aprecien déficits significativos.
  2. Mayores posibilidades de programar producciones ligadas a la agroindustria.
  3. Las estructuras organizativas de las nuevas Comunidades de Regantes permiten una gestión más eficaz del regadío.
  4. Los consumos de agua ajustados a las dotaciones previstas.
  5. Desarrollo de modernas metodologías para el control de agua de riego.
  6. Empleo de técnicas de control ambiental.
  7. Estructura parcelaria más competitiva y con mayor capacidad de diversificación de cultivos.
  8. Automatización de las operaciones de riego en beneficio de la calidad de vida del agricultor.

Como fruto del análisis de la situación actual en la segunda parte se desarrollan los objetivos del presente Plan, que pueden resumirse como siguen:

  1. Fomentar explotaciones agrícolas y ganaderas competitivas.
  2. Consolidar e incrementar el potencial de la industria navarra ligada a la agricultura.
  3. Fomento de cultivos energéticos.
  4. Racionalizar el uso del agua de riego.
  5. Integrar la variable ambiental en la toma de decisiones.
  6. Proteger el territorio contra el despoblamiento y la desertización.
  7. Mejorar los métodos y procedimientos para la elaboración de proyectos.
  8. Disponer de información para una adecuada gestión presupuestaria y de las ayudas nacionales y comunitarias.

El desarrollo de los objetivos señalados se realiza mediante programas concretos de actuación que configuran la tercera parte del Plan. Estos programas serían:

  1. Modernización y mejora de los regadíos existentes, que en el período 1998-2018 alcanzará a 18.908 hectáreas y beneficiará a 6.000 propietarios.
  2. Finalización de zonas regables en ejecución, que abarcan 1.303 hectáreas de las zonas de interés nacional de Mendavia y de El Ferial beneficiando a 706 agricultores.
  3. Estudio de nuevas zonas potencialmente regables en todo el ámbito de Navarra según las distintas fuentes de suministro de agua posibles.
  4. Establecimiento de un inventario y metodología de estudios pendientes de realizar en las zonas potencialmente regables en orden a la racionalización de los procesos de selección.
  5. Puesta en riego de zonas nuevas, iniciando antes del 2008 actuaciones en 60.433 hectáreas de las que 2.750 hectáreas corresponden a pequeñas áreas regables y 57.683 hectáreas a grandes zonas (Canal de Navarra), beneficiando a 13.717 propietarios.
  6. Diagnóstico y seguimiento de zonas transformadas para mejora de la metodología de elaboración de los proyectos de nuevas zonas.
  7. Formación de los regantes en las técnicas del riego y ambientales con el fin de hacer protagonista al agricultor del manejo conservacionista del regadío.
  8. Conexión de la agricultura con la industria que permitirá enlazar adecuadamente el actual complejo agroindustrial con la agricultura y la creación de nuevas ramas de actividad como la agroenergética.

En la cuarta parte del Plan se aborda la planificación de los regadíos en base a la jerarquización de los programas que los desarrollan y de las acciones que se acometen, considerándose relevante, en cada caso, el análisis de estos factores condicionantes

  1. Los aspectos sociales y la voluntad de los regantes, actuales y futuros.
  2. Las disponibilidades de agua y suelos.
  3. Las limitaciones presupuestarias y marco legal vigente.
  4. La sostenibilidad de las actuaciones desde la óptica ambiental.
  5. La realidad de los mercados actuales y las previsiones de futuro de la Agenda 2000.
  6. La competitividad de las explotaciones en precios y calidad.

Por último, la quinta parte de este documento aborda la programación presupuestaria a corto, medio y largo plazo, de las actuaciones a financiar por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, que se concretan en el cuadro adjunto:


INVERSIONES A CARGO DEL DEPARTAMENTO DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y ALIMENTACIÓN, PERIODO 1998-2018

TIPO DE ACTUACIÓN Superficie hectáreas Inversión millones Inversión Unitaria mill/ha. Beneficiarios
Modernización y mejora de regadíos 18.908 18.630 0,985 6.000
Finalización zonas regables en ejecución 1.303 1.309 1,000 706
Nuevos regadíos sociales 2.750 2.621 0,953 717
Nuevos regadíos del Canal de Navarra 57.683 68.502 1,187 13.000

ORGANIZACIÓN DE LA DOCUMENTACION BASICA DEL PLAN DE REGADIOS

  • TOMO I MEMORIA Y ANEJOS A LA MEMORIA
  • TOMO II PROGRAMA DE MODERNIZACION DE LOS REGADIOS TRADICIONALES DE NAVARRA
  • TOMO III ESTUDIO DE EMPLAZAMIENTO DE BALSAS PARA RIEGO EN LA ZONA SUR DE NAVARRA
  • TOMO IV ITOIZ-CANAL DE NAVARRA. FINALIDADES Y BENEFICIOS SOCIALES
  • TOMO V VALORACION "EX-ANTE" DEL IMPACTO MACROECONOMICO ITOIZ-CANAL DE NAVARRA
  • TOMO VI PLANIFICACIÓN DE INFRAESTRUCTURAS DE LA ZONA REGABLE DEL CANAL DE NAVARRA
  • TOMO VII DOCUMENTACION MEDIOAMBIENTAL

TOMO I. MEMORIA Y ANEJOS A LA MEMORIA. ÍNDICE DE LA MEMORIA.

INTRODUCCION. LA PLANIFICACIÓN HIDROLÓGICA Y DE LOS REGADÍOS

  1. Los antecedentes de la planificación
  2. Nuevos instrumentos legales y de planificación, posteriores a la aprobación del primer Plan Foral de regadíos
  3. Las obras de regulación previstas en el Plan Hidrológico del Ebro. Conexión con las zonas regables por transformación

1ª PARTE. AGRICULTURA Y REGADIO EN NAVARRA

  1. Una aproximación al diagnóstico de la agricultura navarra
  2. Una visión general de los regadíos
  3. El estado actual de los regadíos tradicionales
  4. Los nuevos regadíos desde 1984

2ª PARTE. OBJETIVOS DEL PLAN DE REGADIOS

  1. Fomentar explotaciones agrícolas y ganaderas competitivas
  2. Consolidar e incrementar el potencial de la industria navarra ligada a la agricultura
  3. Fomento de cultivos energéticos
  4. Racionalizar el uso del agua de riego
  5. Integrar la variable ambiental en la toma de decisiones
  6. Proteger el territorio contra el despoblamiento y la desertización
  7. Mejorar los métodos y procedimientos para la elaboración de proyectos
  8. Disponer de información para una adecuada gestión presupuestaria y de las ayudas nacionales y comunitarias

3ª PARTE. PROGRAMAS DE ACTUACIÓN A DESARROLLAR

  1. Modernización y mejora de los regadíos existentes
  2. Finalización de zonas regables en ejecución
  3. Selección de zonas potencialmente regables
  4. Establecimiento de un inventario y metodología de estudios pendientes de realizar
  5. Puesta en riego de zonas nuevas
  6. Diagnóstico y seguimiento de zonas transformadas para mejora de la metodología
  7. Formación de los regantes en las técnicas del riego y ambientales
  8. Conexión de la agricultura con la industria

4ª PARTE. RESUMEN DE ACCIONES INCLUIDAS EN LOS PROGRAMAS

5ª PARTE. PROGRAMACIÓN PRESUPUESTARIA

 

TOMO I. ANEJOS A LA MEMORIA. ÍNDICE DE LOS ANEJOS

ANEJO 1. Historia y evolución de los regadíos en Navarra

ANEJO 2. El regadío en Navarra. Situación actual

ANEJO 3. Las perspectivas del regadío en Navarra. Razones para una ampliación

ANEJO 4. La modernización de los regadíos tradicionales

ANEJO 5. La Unión Europea y Navarra

ANEJO 6. La planificación hidrológica en Navarra

ANEJO 7. Navarra en el Plan Hidrológico del Ebro

ANEJO 8. El Servicio de Asesoramiento al Regante

ANEJO 9. Criterios de rentabilidad de zonas regables por transformación

ANEJO 10. Las energías renovables y los cultivos energéticos

ANEJO 11. Consolidación e incremento del potencial de la agroindustria

ANEJO 12. Estudio de emplazamientos de balsas en el sur de Navarra

ANEJO 13. La lucha contra la desertización de tierras en Navarra

ANEJO 14. Programación presupuestaria

ANEJO 15. Listado de documentos relacionados con el Plan Foral

 

Quiero asociarme a INTIA

Los servicios están adaptados a cada tipología de explotación.

Las personas asociadas a los servicios de Asesoramiento de INTIA pueden acceder en condiciones ventajosas a otros servicios como formación, publicaciones, planes, estudios, etc.