LA AUSENCIA DE LLUVIAS HACE QUE DISMINUYA LA CANTIDAD DE HIERBA EN LOS PASTOS DE NAVARRA
En el boletín de ganadería del mes pasado ya se indicó que el equipo de asesoramiento ganadero de INTIA había constatado la merma que las altas temperaturas y la ausencia de lluvias han causado en la producción de forraje.
La persistencia de la situación climatológica de altas temperaturas y falta de lluvias está haciendo que, además de la producción de forraje de la primavera, la producción de hierba en los pastos se vea afectada este verano.
Esta situación está obligando a los ganaderos a retirar sus vacas de los pastos comunales de montaña como son las zonas de Urbasa y Andía.
En el caso del ovino, la situación es diferente, los ganaderos lo mantienen en las sierras, porque no disponen de pastos en valle. Todavía no se ha comenzado a complementar con alimentación a pesebre, salvo algunos casos como los ganaderos que están dando alimentación suplementaria al ganado ovino para garantizar la cubrición de las ovejas. Si continúa sin caer una tormenta y con temperaturas altas, en un plazo máximo de dos semanas será necesario complementar la alimentación a todo el ganado.
En este momento el mayor problema es el agua, porque las balsas con muy poco agua o secas, obligando a algunos ganaderos a hacer uso de cisternas tanto en Urbasa-Andía como en Aralar.
En el caso del equino, algunos ganaderos están aportando alimentos a las yeguas de cría en las sierras, mientras que otros las están bajando al valle para suplementar la alimentación, pensando en destetar con un mes de antelación respecto a otros años.
En la zona de los valles (Ultzama, Basaburua, Larraun, etc.) el pasto es muy escaso, el maíz forrajero poco desarrollado y es posible que no se pueda cosechar. En los rebaños de ovino de leche con época de partos tardía (enero-febrero), y producción de leche en base a praderas, en la época de verano normalmente se aporta solamente concentrado, pero la falta de crecimiento de la hierba está obligando a complementar la ración con el forraje previsto para el invierno, como si el ganado estuviese estabulado. Esto también está ocurriendo en toda la vertiente cantábrica.
En la zona de Baztan-Bidasoa, Sorogain o Valcarlos que tienen los pastos de los puertos con mayor influencia del cantábrico todavía no se ha llegado a esta situación, aunque están más secos que otros años, se aprecia que se ha reducido el caudal en todos los manantiales necesarios para abrevar el ganado y muchos están a punto de agotarse, obligando a mover el ganado, siendo más acuciante el problema cada día que pasa y muy pronto, no retornan las lluvias estarán en la misma situación.
La situación general de los puertos es de escasa reserva forrajera, debido a que la producción ha mermado por la situación climatológica y en algunos casos, como los puertos más meridionales, ya se encuentran en parada vegetativa.
Esta sequía no está afectando solo del ganado vacuno, que necesita pastos más altos y frescos, sino que también está afectando al ganado caballar y al ovino
La sequía está provocando una situación crítica los ganaderos, ya que se está produciendo en una coyuntura de precios de pienso y forrajes altos, y con las provisiones de forrajes recogidos en primavera menores a las necesarias para un año normal.