INTIA continúa organizando jornadas de formación vitivinícola
Entre finales de mayo y principios de junio INTIA ha organizado tres interesantes jornadas dedicadas a la formación vitivinícola.
La primera de ellas trató sobre la influencia, en las características del vino, de la aplicación de extractos vegetales en la viña. Félix Cibriain (Negociado de Viticultura, Gobierno de Navarra-INTIA), indicó que estudios recientes llevados a cabo demuestran que los extractos vegetales actúan como bioestimulantes modificando la composición de las uvas y en algunos casos mejorando su calidad organoléptica. Explicó los ensayos que se han llevado a cabo en esta línea:
- Aplicación foliar de distintos extractos vegetales en Tempranillo y Garnacha tinta, con el objetivo de evaluar su efecto en la acumulación de compuestos fenólicos durante el proceso de maduración de la uva, y su influencia en el color y la calidad del vino. Este ensayo se ha llevado a cabo durante cuatro años.
- Aplicación foliar de extractos de roble en Garnacha tinta en la cosecha 2014, con el objetivo de determinar si el aporte de un extracto de roble comercial por pulverización foliar puede influir en la calidad organoléptica de los vinos. Esta experiencia surgió de un estudio de colaboración llevado a cabo con la Universidad Pública de Navarra.
Karmele Jimeno (Sección de Fomento Vinícola, Gobierno de Navarra-INTIA) explicó a continuación los resultados obtenidos de este segundo ensayo y colaboró en la presentación de los resultados concretos del análisis de compuestos volátiles con Amaia Altuna (Sección Fomento Vinícola, Gobierno de Navarra).
Entre los resultados, se vio que la aplicación foliar no afecta a la población de microorganismos en el mosto, no hay diferencias en cuanto a población de levaduras y bacterias, y que organolépticamente no se aprecian diferencias entre las variantes estudiadas.
Además se mostró que los compuestos mayoritarios encontrados en ambos extractos, roble tostado y roble sin tostar, fueron prácticamente los mismos, aunque aparecían en menor concentración en este último. Sin embargo, en los vinos no se apreciaron estas diferencias de concentración. Todos los compuestos procedentes del extracto estaban por debajo del umbral de percepción.
Esta primera jornada finalizó con una cata de vinos, elaborados para el segundo ensayo, dirigida por Julián Suberviola (Sección de Fomento Vinícola, Gobierno de Navarra-INTIA) y con un debate entre los asistentes.
La segunda jornada celebrada se centró en un tema de total actualidad, el manejo de las enfermedades de la madera de la vid. Una amplia representación del sector de viveros de vid de Navarra asistió al evento organizado por INTIA en el Edificio Evena de Olite.
David Gramaje, investigador del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (Gobierno de La Rioja), fue el ponente durante toda la jornada. Comenzó explicando la red de intercambio de información sobre las enfermedades de la madera y la red Europea COST Action FA1303 “Sustainable control of grapevine trunk diseases” http://managtd.eu/. Ambas redes son de gran interés debido a que este tipo de enfermedades actualmente y a nivel mundial está suponiendo un gran coste económico para el sector vitícola.
Continuó su exposición mostrando los resultados obtenidos en investigaciones previas en diversos aspectos: el suelo como fuente de contaminación, plantas trampa, termoterapia, control químico y resistencia del huésped.
Posteriormente, a modo de recomendaciones, David Gramaje incidió en la importancia de aspectos como la selección de material de buena calidad, la limpieza de las herramientas de trabajo, la protección de las heridas de poda en plantas madre y la eliminación de restos de poda. Explicó que actualmente se está trabajando en un proyecto (R-08-15 del Gobierno de La Rioja) en el que participan dos viveros de Navarra y uno de La Rioja, que pretende evaluar patrones resistentes a la enfermedad con el objetivo de diseñar un protocolo de lucha integrada en viveros.
El tercer encuentro de este programa de formación vitivinícola de INTIA fue una interesante jornada dedicada al estudio de suelos en viticultura en la Ribera Baja de Navarra, celebrada en la Bodega Cirbonera, Soc. Coop. En ella se pusieron de manifiesto las peculiares características de esta zona en la producción de vino y quedó resaltada la importancia que tiene en la viña el conocimiento del suelo.
De nuevo participó como ponente Félix Cibriain (Negociado de Viticultura, Gobierno de Navarra-INTIA) quien comenzó la jornada presentando la evolución de la viticultura en la Ribera Baja de Navarra: la superficie de viñedo ha sufrido un importante descenso en los últimos años y se ha producido un cambio también en cuanto a las variedades cultivadas.
Jokin del Valle (Negociado de Suelos, Gobierno de Navarra) pasó a definir la Ribera Baja como una zona árida y de relieve suave, en la que los suelos se caracterizan por ser pedregosos y con carbonatos, llanos y profundos. La viña se sitúa en laderas de erosión de espesor variable sobre terrazas fluviales y glacis. Este técnico se encargó también de explicar a los asistentes los diferentes suelos ante las calicatas que se prepararon en campo para la jornada.
El programa de la jornada incluyó también una interesante mesa redonda en la que participaron técnicos de diversas bodegas (Raúl Romero de la Bodega Cirbonera, Bernardo Arnedo de Bodega Nuestra Señora del Romero y Alaceia Bermejo de Bodegas Campos de Enanzo), así como el experto en viticultura Faustino Aguirrezábal, que ha desarrollado gran parte de su labor profesional en esta zona de Navarra.
Martes 23 de junio de 2015