El 2024 en Navarra: calor récord, lluvias extremas y un final de año con nevadas históricas
Navarra continúa mostrando signos de cambio climático, con temperaturas extremas, patrones de lluvia alterados y una mayor frecuencia de fenómenos severos.
14 de enero del 2025.- El año 2024 ha destacado por una serie de eventos climáticos extremos y tendencias marcadas por el cambio climático. Según la organización meteorológica mundial (OMM), la reiterada sucesión de temperaturas medias registradas acentúa que el calentamiento global supere transitoriamente 1,5 ° C.
“Es esencial reconocer que cada fracción de grado de calentamiento cuenta. Con la independencia de si la temperatura queda por debajo o por encima del umbral de 1,5° C, cabe recordar que cada nuevo aumento exacerba tanto los extremos climáticos como las consecuencias y los riesgos asociados al clima”, explica Celeste Saulo, vicepresidenta de la OMM.
¿Qué ha ocurrido en Navarra?
Durante la primera parte del año se han registrado temperaturas medias más elevadas, continuando con la tendencia del año 2023. El 70% de los valores se distribuyen entre temperaturas entre 0 y 10 grados, solamente un 5% de las temperaturas en el mes de enero son por debajo de 0 grados, los valores mínimos se localizaron en Bardenas Reales (El Plano) y Los Arcos con -6,5°C el 20 de enero.
El verano está catalogado como el más cálido desde 1961, según fuentes de la agencia estatal de meteorología (AEMET), especialmente Julio por ser muy cálido. No obstante, el porcentaje de temperaturas por encima de 40°C han sido menores que años atrás, concretamente un 7% menos en junio, un 3% en julio y 8% en agosto, en contraposición al promedió de temperaturas medias que ha sido superior en años anteriores.
El valor máximo se registró en Tudela (Valdetellas) con 40,5°C el 11 de agosto.
En otoño, las temperaturas se mantuvieron entre 10° y 20°C en un 70% de los registros facilitados por las estaciones agroclimáticas de la red SIAR (Sistema de información agroclimática para el regadío).
En cuanto a las precipitaciones, en invierno fueron irregulares con periodos secos y algunos episodios de tormentas intensas en febrero y marzo, con lluvias acumuladas de 20 a 29 litros en los días 25 y 26 de febrero. De la misma forma, el día 29 de marzo se recogieron, aproximadamente, 29 litros en la mayoría de zonas de la zona media y sur de Navarra.
En verano, el mes de agosto se cataloga como extremadamente húmedo con precipitaciones 200% por encima de la media para esa época del año. Registrándose en este periodo las máximas pluviometrías diarias anuales, como en Aibar con 64 litros o 39 litros en Bargota el 13 de agosto.
El último cuatrimestre del año empezó con tormentas intensas de hasta 47 litros en San Martin de Unx y 42 litros en Lumbier el 2 de septiembre; en octubre se produjo el fenómeno de la DANA (Depresión aislada en niveles altos) acontecida el 29 de octubre, que activó los niveles preventivos por lluvias intensas, donde se registraron precipitaciones el día 30 desde 13 hasta 34 litros en la mitad sur de Navarra, un 12% más de precipitación respecto a la media histórica.
Las borrascas como “Bert” (formada por una ciclogénesis explosiva) el 24 de noviembre con alto impacto en la Vertiente Cantábrica y Canarias no trascendieron en Navarra a lluvias asociadas, pero sí a vientos récord en el resto de la península.
En diciembre, Navarra enfrentó condiciones invernales severas, provocadas por los avisos rojos por nevadas de hasta 40 cm en algunas zonas activados por AEMET.
Un año de variabilidad climática
A modo de conclusión, el año meteorológico 2024 en Navarra estuvo marcado por una notable variabilidad climática, con fenómenos extremos que reflejan las tendencias del cambio climático. Las temperaturas medias fueron superiores a las habituales, consolidando el año como uno de los más cálidos registrados en la región. Los episodios de calor extremo, especialmente en verano, pusieron en evidencia la vulnerabilidad de los ecosistemas y de sectores como la agricultura y el suministro de agua.
En cuanto a las precipitaciones, se observaron patrones irregulares. Aunque hubo periodos secos prolongados, también se registraron episodios de lluvias intensas y tormentas, especialmente en el otoño, que provocaron inundaciones en algunos puntos de Navarra. Este comportamiento irregular generó desafíos tanto para la gestión de los recursos hídricos como para las actividades productivas.
El balance anual, subraya la necesidad de fortalecer las estrategias de adaptación al cambio climático, con especial atención a la gestión de los recursos naturales y la planificación ante fenómenos extremos. 2024 fue un año que reafirmó la importancia de seguir investigando y actuando frente a los desafíos climáticos que enfrenta la región.
Este análisis se ha realizado a través de la plataforma de consulta de datos de Agroclimatología publicada en la sección de riegos de la web de INTIA promovido por el proyecto LIFE-IP NAdapta-CC, y alimentada por los datos facilitados por la red de 27 estaciones SIAR en Navarra.