INTIA garantiza con sus controles durante la vendimia el origen y calidad que se exige a las bodegas inscritas en las distintas DOP
Además de controlar el proceso de vendimia en el propio campo, se realizan inspecciones en las bodegas elaboradoras para determinar la trazabilidad del vino elaborado hasta las parcelas de origen de la uva
1 de septiembre de 2021.- El personal técnico de INTIA ha comenzado ya con las tareas de control y certificación en el período de vendimia que se ha iniciado este año a finales de agosto con las variedades de uva blanca en algunas zonas de la Ribera. En los próximos días se llevará a cabo el traslado de mostos, otra de las partes de este proceso de vendimia que cuenta también con esta labor de control por parte de las 6 personas dedicadas a este cometido y pertenecientes al área de Certificación. Esta actividad está directamente relacionada con el cumplimiento de las obligaciones de los operadores inscritos en los registros de las D.O.P.
Son distintas las tareas que lleva a cabo el personal de INTIA durante este periodo de vendimia, que fundamentalmente se desarrolla entre los meses de septiembre y octubre en diferentes turnos de mañana y tarde, sábados incluidos. Además de controlar el proceso de vendimia en el propio campo, se realizan inspecciones en las bodegas elaboradoras para determinar la trazabilidad del vino elaborado hasta las parcelas de origen de la uva. Este tipo de auditorías se realizan para todos los alcances de Certificación de vinos (DOP Navarra, IGP 3Riberas, Productos vitícolas, DOP Pago Arinzano, DOP Pago Otazu, DOP Bolandín, DOP Pago Aylés y DOP Prado Irache).
Una de las tareas fundamentales es la comprobación en los viñedos de las parcelas vendimiadas en relación con el programa catastral, y la verificación en campo tanto de la variedad como de la situación de la parcela. Además, se controlan los traslados de mostos entre las bodegas que están inscritas en la D.O. Navarra y, en la misma bodega, se verifica la entrada de la uva teniendo en cuenta distintos criterios y elementos como el sanitario, el de los datos catastrales de las parcelas o los rendimientos establecidos por cada tipo de uva.
Una vez finalizada la vendimia, la labor de control y certificación no cesa. Es en este momento cuando se realiza el aforo de todo el vino elaborado en esa última cosecha y también el de cosechas anteriores, en todas y cada una de las bodegas. De esta manera, se verifica de manera rigurosa el volumen elaborado y las declaraciones remitidas por la bodega al Consejo Regulador o al órgano de gestión correspondiente.
Según la memoria de 2020 de INTIA, el año pasado se realizaron durante la vendimia un total de 84 inspecciones en viñedos con el fin de controlar y verificar la trazabilidad del producto y se contabilizaron 125 inspecciones en el seguimiento de entrega de uvas en bodega.